Arqueólogos presentaron los restos de 20 individuos, ocho de ellos niños, aparentemente sacrificados para “acompañar al mundo de los muertos” a un personaje importante enterrado muy cerca en la segunda ciudad de barro preinca más grande de Perú.
Arqueólogos presentaron los restos de 20 individuos, ocho de ellos niños, aparentemente sacrificados para “acompañar al mundo de los muertos” a un personaje importante enterrado muy cerca en la segunda ciudad de barro preinca más grande de Perú.