El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, ofició este sábado la primera eucaristía que haya celebrado un obispo en la iglesia más vieja del Nuevo Mundo, la Ermita Nuestra Señora del Rosario, un monumento histórico que fue puesto en valor por la alcaldía de Santo Domingo Este, en la gestión de Manuel Jiménez, luego de 20 años cerrado.