Lorena del Carmen Giagnoni, de 45 años, perdió completamente los nervios cuando los funcionarios de una oficina de registro civil en la localidad argentina de González Catán le dijeron que no podían ayudarla con un trámite para su madre enferma.
Lorena del Carmen Giagnoni, de 45 años, perdió completamente los nervios cuando los funcionarios de una oficina de registro civil en la localidad argentina de González Catán le dijeron que no podían ayudarla con un trámite para su madre enferma.