En su esfuerzo por ganar la batalla contra la plaga de ratas, Nueva York está buscando contratar a un profesional “sediento de sangre” capaz de mantener a esos animales “bajo control”. Para tal propósito, la oficina del alcalde de la ciudad abrió esta semana oficialmente una vacante para el cargo de “director de mitigación de roedores”, con un salario entre los 120.000 y los 170.000 dólares anuales.