La tienda en línea de ropa china Shein se ha convertido en menos de 10 años en un imperio de la moda que actualmente vale más que gigantes del mercado de la talla de H&M e Indetex juntos. Y es que el éxito prematuro del minorista, fundado en 2008, no se debe precisamente a su conocimiento del gusto colectivo por las prendas de vestir, sino a habilidades completamente diferentes.