La enseñanza es clara: antes de firmar cualquier contrato de préstamo, pregúntate en qué moneda realmente vives. Porque, al final, no es el banco ni el mercado los que cargan con el impacto de un dóla…
La enseñanza es clara: antes de firmar cualquier contrato de préstamo, pregúntate en qué moneda realmente vives. Porque, al final, no es el banco ni el mercado los que cargan con el impacto de un dóla…