El mensaje se dio al concluir la ceremonia de canonización de los jóvenes italianos Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis, frente a cerca de 80,000 personas reunidas en la plaza de San Pedro.
El mensaje se dio al concluir la ceremonia de canonización de los jóvenes italianos Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis, frente a cerca de 80,000 personas reunidas en la plaza de San Pedro.