La Policía Nacional, a través de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM), luego de decenas de diligencias de investigación, obtuvo informaciones y pruebas de que la organización criminal había participado en robos, atracos, tumbes de drogas, extorsión, cobros compulsivos, tráfico y comercialización de armas de fuego, sicariato, falsificación de documentos, entre otros delitos, utilizando indumentarias militares con las siglas de la Dirección Nacional de Control de Drogas DNCD.