MAE SAI, Tailandia (AP) — Cuatro ambulancias abandonaron el lunes las inmediaciones de la cueva anegada en la que varios miembros de un equipo de fútbol juvenil llevan dos semanas atrapados en el norte de Tailandia, lo que sugiere que un total de ocho de las 13 personas atrapadas han salido de la cueva.
Los funcionarios tailandeses han sido reservados sobre el operativo de rescate y no comentaron sobre cuántas personas habían salido el lunes.
El domingo, cuando comenzó el operativo de rescate para sacar a los 12 muchachos y a su entrenador, equipos de buzos sacaron a cuatro de los menores, pero pasaron varias horas hasta que se confirmó su rescate.
El operativo de rescate se reanudó a las 11:00 de la mañana del lunes y las autoridades “esperan tener buenas noticias en las próximas horas”, señaló el gobernador interino de la provincia de Chiang Rai, Narongsak Osatanakorn. Para el lunes por la mañana, nueve personas siguen en el interior de la gruta, incluyendo el entrenador del equipo.
“Todas las condiciones siguen siendo tan buenas como ayer”, dijo Narongsak en una conferencia de prensa. “La fortaleza de los chicos, el plan _ hoy estamos tan listos como antes. Y lo haremos más rápido porque tenemos miedo de la lluvia”.
Las autoridades se han apresurado a sacar a los menores, de entre 11 y 16 años, y a su entrenador de la cueva mientras las lluvias anuales del monzón avanzaban hacia la región montañosa de Chiang Rai. Los operarios han trabajado sin descanso para drenar el interior de la gruta, y las autoridades dijeron que los intensos aguaceros caídos durante la noche no elevaron el nivel del agua dentro.
Los cuatro chicos que salieron el domingo en una urgente y peligrosa operación que requirió que bucearan a través de los estrechos, oscuros y retorcidos pasadizos de la cueva están contentos y en buen estado de salud, según las autoridades.
“Esta mañana dijeron que tenían hambre y que querían comer khao y grapao”, agregó Narongsak refiriéndose a un plato tailandés de carne frita con chile y albahaca que se sirve con arroz.
Sin embargo, los chicos están pasando exámenes médicos en la capital de la provincia y no han podido tener contacto cercano con sus familiares por temor a infecciones. Los parientes sí pudieron verlos a través de un cristal, apuntó el gobernador.
Los chicos y su entrenador quedaron atrapados en la enorme cueva de Tham Luang Nang Non cuando fueron a explorarla tras un partido de entrenamiento el 23 de junio. Una masiva operación internacional de búsqueda tardó 10 días en localizarlos, mientras ellos estaban refugiados en una ladera seca en las profundidades del complejo.
El rescate mantiene en vilo al público tanto en Tailandia como a nivel internacional, y periodistas de todo el mundo viajaron hasta esta localidad próxima a la frontera con Myanmar para reportar el desenlace de la historia.
Los buceadores que participaron en el rescate del domingo regresarán a su interior el lunes ya que conocen sus condiciones y qué hacer, explicó el ministro del Interior tailandés, Anupong Paojinda. Los rescatistas colocaron nuevos tanques de oxígeno en la cueva antes del comienzo de la segunda fase, añadió.
Sacar a todos los niños puede llevar hasta cuatro días, pero el éxito del domingo elevó las esperanzas para un final feliz, comentaron las autoridades.
Trece buceadores extranjeros y cinco tailandeses participaron en el operativo del domingo. Dos buzos acompañarán a cada uno de los niños, que aprendieron a bucear apenas el 2 de julio, cuando los rescatistas los encontraron.
Expertos en rescates en cuevas consideran que salir buceando era la última opción, especialmente con personas no entrenadas.