Tony Oliva agradece a Santo Domingo y dedica exaltación a pueblo cubano
Tony Oliva jugó como refuerzo del Licey en la Serie Final de 1963-64 y solo con esa actuación se hizo recordar por siempre por la fanaticada del bengalí, la más grande de equipo alguno en el país.
El cubano Tony Oliva, fue exaltado este domingo al Salón de la Fama de Cooperstown, a través del Comité de Veteranos, agradeció a República Dominicana así como a otros países de la región, por dale la oportunidad de jugar béisbol y dedicó su exaltación a Cuba.
“También quiero a México, Colombia, Puerto Rico, y Santo Domingo” señaló Olivo durante su discurso.
“Me gustaría poder estar junto con ustedes y por situaciones no puede ser, pero yo lo adoro y lo quiero lo llevo siempre en mi corazón y cada momento que pasa mi mente esta en mi cubita” expresó.
Oliva, un ocho veces Todos Estrellas que ganó tres títulos de bateo y dos campeonatos de la Serie Mundial y tuvo promedio de .304 en 15 temporadas con los Minnesota Twins (entre 1962 y 1976), fue inducido este domingo al Salón de la Fama, junto a su compatriota Orestes ‘Minnie’ Miñoso (fallecido en 2015), por uno de los comités de eras de Cooperstown.
La clase del 2022, además, incluye a Bud Fowler, Jim Kaat, Buck O´Neil y Gild Hodges, quienes también entraron vía comités especiales, mientras que el jonronero dominicano David Ortiz fue el único aprobado con el voto de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA).
Tony Oliva jugó como refuerzo del Licey en la Serie Final de 1963-64 y solo con esa actuación se hizo recordar por siempre por la fanaticada del bengalí, la más grande de equipo alguno en el país.
El cubano motorizó la primera victoria, en una jugada de corrido y bateo. Con su meteórica velocidad, instinto y seguimiento de la jugada, anotó desde primera base con un sencillo, lo que asombró a todos y despertó al monstruo.
Con esa victoria en el estadio Quisqueya de Santo Domingo, el Licey comenzó una remontada histórica de cinco consecutivas contra las Águilas Cibaeñas, que en Santiago habían ganado los tres primeros juegos de la Final de 1964.
Esta hazaña se mantiene como récord de la Liga, de ser el único que en una final, al mejor en nueve, pierde los tres primeros choques y gana los siguientes cinco. Junto a Oliva fueron héroes de esa gesta, Manuel Mota, Pedro González, Guayubín Olivo, el también cubano Miguelito De la Hoz, José Vidal Nicolás, Elvio Jiménez, entre otros.