Un conjuro contra piojos en un peine de 3,700 años de antigüedad
Un pequeño peine de marfil desenterrado en Israel que data aproximadamente de 1700 a.C. tiene grabada la primera frase escrita en lengua cananea de la que se tiene registro y que incluye una especie de conjuro contra los piojos.
Según publican en el ‘Jerusalem Journal of Archaeology’, el alfabeto cananeo se inventó hacia el año 1800 a.C. y fue utilizado por este pueblo hebreo y, posteriormente, por la mayoría de las demás lenguas del mundo. Hasta hace poco, no se habían descubierto inscripciones cananeas significativas en la Tierra de Israel, salvo dos o tres palabras aquí y allá.
El peine fue desenterrado en Tel Lachish, en Israel, por un equipo de la Universidad Hebrea de Jerusalén (HU) y la Universidad Adventista del Sur, en Estados Unidos, bajo la dirección de los profesores Yosef Garfinkel, Michael Hasel y Martin Klingbeil. La inscripción fue descifrada por el epigrafista semítico doctor Daniel Vainstub en la Universidad Ben Gurion (BGU). El marfil fue analizado por la profesora de la HU Rivka Rabinovich y el profesor de la BGU Yuval Goren y se comprobó que procedía de un colmillo de elefante. Las letras de la inscripción fueron grabadas de manera muy superficial.
Se excavó en 2017, pero las letras solo se advirtieron en el posterior procesamiento en 2022 por la doctora Madeleine Mumcuoglu. Fue limpiado y conservado por Miriam Lavi.
El peine de marfil es pequeño, mide aproximadamente 3,5 por 2,5 cm y tiene dientes en ambos lados. Aunque sus bases aún son visibles, los dientes del peine se rompieron en la antigüedad. La parte central está algo erosionada, posiblemente por la presión de los dedos que sostienen el peine durante el cuidado del cabello o la eliminación de los piojos de la cabeza o la barba.
El lado del peine con seis dientes gruesos se utilizaba para desenredar los nudos del cabello, mientras que el otro lado, con 14 dientes finos, se utilizaba para eliminar los piojos y sus huevos, de forma muy parecida a los peines antipiojos de dos caras que se venden actualmente en las tiendas.
En el peine hay 17 letras cananeas. Su forma es arcaica, de la primera etapa de la invención de la escritura alfabética. Forman siete palabras en cananeo, que dicen: “Que este colmillo arranque los piojos del pelo y de la barba”. “Esta es la primera frase encontrada en lengua cananea en Israel. Hay cananeos en Ugarit, en Siria, pero escriben en una escritura diferente, no el alfabeto que se utiliza hasta hoy — destaca Garfinkel–.
Las ciudades cananeas se mencionan en documentos egipcios, en las cartas de Amarna que se escribieron en acadio y en la Biblia hebrea. La inscripción del peine es una prueba directa del uso del alfabeto en las actividades cotidianas hace unos 3.700 años. Se trata de un hito en la historia de la capacidad humana de escribir”.
Los peines antiguos estaban hechos de madera, hueso o marfil. El marfil era un material muy caro y probablemente un objeto de lujo importado. Como en esa época no había elefantes en Canaán, es probable que el peine procediera del cercano Egipto, lo que indica que incluso la gente de alto nivel social sufría de piojos.
El equipo de investigación analizó el peine con un microscopio para detectar la presencia de piojos y se tomaron fotografías de ambas caras. Se encontraron restos de piojos de 0,5-0,6 mm en el segundo diente. Sin embargo, las condiciones climáticas de Laquis no permitieron conservar los piojos enteros, sino sólo los de la membrana externa de quitina del piojo en fase de ninfa.
A pesar de su pequeño tamaño, la inscripción del peine de Laquis tiene características muy especiales, algunas de las cuales son únicas y llenan vacíos y lagunas en nuestro conocimiento de muchos aspectos de la cultura de Canaán en la Edad del Bronce. Por primera vez, disponemos de una frase verbal completa escrita en el dialecto que hablaban los habitantes cananeos de Laquis, lo que nos permite comparar esta lengua en todos sus aspectos con las demás fuentes de la misma.
En segundo lugar, la inscripción del peine arroja luz sobre algunos aspectos de la vida cotidiana de la época, el cuidado del cabello y la lucha contra los piojos, hasta ahora poco atestiguados.
En tercer lugar, se trata del primer descubrimiento en la región de una inscripción que hace referencia a la finalidad del objeto sobre el que fue escrita, a diferencia de las inscripciones de dedicatoria o de propiedad sobre los objetos. Además, la habilidad del grabador para ejecutar con éxito unas letras tan diminutas (de 1 a 3 mm de ancho) es un hecho que, a partir de ahora, debería tenerse en cuenta en cualquie intento de resumir y sacar conclusiones sobre la alfabetización en Canaán en la Edad del Bronce.
Laquis fue una importante ciudad cananea en el segundo milenio a.C. y la segunda ciudad más importante del Reino Bíblico de Judá. Hasta la fecha, se han encontrado 10 inscripciones cananeas en Laquis, más que en cualquier otro lugar de Israel. La ciudad fue el principal centro de uso y conservación del alfabeto durante unos 600 años, entre 1800 y 1150 a.C. El yacimiento de Tel Lachish está bajo la protección de la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel.