Desde el año 1991 la Federación Internacional de la Traducción (FIT) celebra cada 30 de septiembre el Día Internacional de la Traducción, con el objetivo de mostrar la solidaridad entre sus miembros y destacar el enorme valor que tiene esta profesión en un mundo cada vez más globalizado.
Día de la Traducción: ¿por qué se celebra?
La celebración ha sido promovida por la FIT (Federación Internacional de Traductores) desde su creación en 1953. En 1991 la FIT lanzó la idea de un Día Internacional de la Traducción oficialmente reconocido para mostrar la solidaridad de la comunidad de traductores en todo el mundo en un esfuerzo por promover la profesión de traductor en los diferentes países (no solo en aquellos donde se practica el catolicismo o el cristianismo). Esta fecha se aprovecha para difundir conciencia acerca de una profesión que se ha vuelto fundamental.
El papel de los y las profesionales de la lengua
La celebración del Día Internacional de la Traducción nos brinda la oportunidad de rendir tributo a la labor de los profesionales lingüísticos y al importante papel que desempeñan en acercar a las naciones, facilitar el diálogo, el entendimiento y la cooperación, contribuir al desarrollo y reforzar la paz y la seguridad mundiales.
Al trasladar de un idioma a otro una obra literaria o científica, incluso de carácter técnico, la traducción profesional —que comprende la traducción propiamente dicha, la interpretación y la terminología— es indispensable para preservar la claridad, un entorno positivo y la productividad en el discurso público internacional y en la comunicación interpersonal.
Por estas razones, el 24 de mayo de 2017, la Asamblea General adoptó la resolución 71/288 acerca de la función de la profesionales lingüísticos en el establecimiento de vínculos entre las naciones y la promoción de la paz, el entendimiento y el desarrollo, y declaró el 30 de septiembre Día Internacional de la Traducción.