El secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Alejandro Mayorkas, actualmente pendiente de una posible destitución, se niega a calificar de «crisis» la situación en la frontera con México, pese a que actualmente hay más de tres millones de casos de migración pendientes, según reconoció en una entrevista para The New York Times.
Mayorkas, cuyo departamento es responsable de asegurar la frontera, se ha convertido en el blanco de un intento de destitución en la Cámara de Representantes, donde lo acusan de «negarse a cumplir las leyes federales de inmigración» y de haber «quebrantado la confianza pública» al no intentar detener la afluencia récord de migrantes que cruzan ilegalmente, mientras afirma ante el Congreso que la frontera es segura.
Mayorkas, que defendió su trayectoria y la del Gobierno actual, comentó que desde que asumió su puesto se han expulsado o devuelto millones de migrantes ilegales. Sin embargo, para él el verdadero problema radica en la duración de los procesos judiciales de inmigración y de asilo, que se prolongan años, por lo que actualmente hay alrededor de tres millones de casos en espera que «se han ido acumulando durante mucho tiempo».
Según Mayorkas, la única vía para alcanzar una verdadera reforma es a través del Congreso. El secretario afirmó que el sistema de asilo «no funciona» y necesita una reforma inmediata en la que dijo estar trabajando, si bien advirtió que «no es la revisión radical del sistema de inmigración que se espera y que se necesita».