El consumo de alcohol durante el embarazo, incluso en cantidades bajas o moderadas, puede modificar la estructura cerebral del bebé y retrasar su desarrollo, según un estudio de la Universidad de Viena.
El consumo de alcohol durante el embarazo, incluso en cantidades bajas o moderadas, puede modificar la estructura cerebral del bebé y retrasar su desarrollo, según un estudio de la Universidad de Viena.